A fines de 2022, Cascade (plataforma SaaS para la ejecución de estrategias) condujo un estudio con más de 1.700 ejecutivos y profesionales de empresas a nivel mundial, de 9 diferentes industrias, con el objeto de tener una radiografía actual respecto a la manera como las empresas logran ejecutar sus estrategias de negocio.
Los resultados obtenidos no fueron para nada alentadores y al mirarlos, resulta natural preguntarse “¿cómo andaremos por casa?”. Probablemente los resultados sean, en el mejor de los casos, similares, aunque uno podría apostar a que quizá son aún peores.
Una de las grandes constataciones del estudio es que la estrategia está desconectada del día-a-día del negocio. Hay problemas desde el entendimiento de lo que quieren decir las declaraciones estratégicas, hasta lograr que los colaboradores hagan suyos los planes y realmente se comprometan con todo a alcanzarlos, siendo conscientes de cuál es su aporte tangible al cumplimiento de la estrategia. Las urgencias del día-a-día, las presiones del entorno, la propia cultura y estilo de nuestras empresas, atentan contra la efectividad y eficacia estratégica.
Por lo general, las organizaciones comunican sus visiones, objetivos y trabajo, usando un proceso que podríamos calificar de obsoleto en estos tiempos. Quienes dirigen las empresas generalmente caen en la trampa de pensar en la estrategia en términos de “presentar” y “compartir”, más que pensar en “colaborar” y “exponer”. En otras palabras, urge sacar la estrategia y los planes de la sala de reuniones y los talleres de planificación anuales y llevarla al terreno de la ejecución diaria en los equipos de trabajo.
Pero también es preciso que la estrategia sea algo más que solo el primer paso para la formulación del presupuesto del próximo año. Necesita traducirse en algo vivo, accionable, vinculado con las actividades cotidianas y no sólo asociada al plan de ventas. Y esta vinculación no se logra -según hemos comprobado en innumerables casos- con planillas y presentaciones.
Gran parte de los colaboradores no tienen idea de la estrategia de la empresa, aun habiendo esfuerzos por dar a conocer las presentaciones que “contienen” la estrategia. Los objetivos para los colaboradores no son claros, ellos no entienden cómo su trabajo contribuye a la estrategia de la organización y, como resultado, terminan poco involucrados y desconectados. Tampoco saben dónde encontrar la estrategia. E incluso cuando lo hacen, se dan cuenta que ella está desconectada del seguimiento, de los resultados.
La desconexión va más allá, y se instala entre las personas que crean la estrategia y quienes la ejecutan. Las causas de esta gran desconexión no son un misterio: se reducen a la falta de comunicación apropiada, en oportunidad y forma, junto con la falta de monitoreo regular y sistemático de como la estrategia se va ejecutando.
El referido estudio muestra que un 47% de los miembros de equipos de trabajo declaran no tener idea de como poder monitorear la estrategia. ¡Casi la mitad de los colaboradores! (¿cuánto crees que podría ser este número en el caso de tu empresa?).
Eficacia y eficiencia en la ejecución estratégica significa poder alcanzar los objetivos y metas que deseamos, en la forma que deseamos. Pero cuando las personas no están trabajando para alcanzar los mismos objetivos, fracasa la estrategia y su ejecución, y los colaboradores terminan desmorali-zándose y desmotivándose. A todo nivel en la empresa.
El estudio da cuenta que 97% de los colaboradores satisfechos reportan que trabajan para lograr objetivos compartidos, mientras que solo un 38% de los insatisfechos dicen lo mismo. Cerrar esta brecha es una necesidad para tener mejores resultados en la ejecución estratégica.
Como dijo un ejecutivo participante del estudio, “las organizaciones que promueven la transparencia y la cultura colectiva en lo que respecta a la estrategia, generan un mayor nivel de compromiso y sentido de responsabilidad por parte de sus empleados. Promover una cultura centrada en la estrategia ayuda a los empleados a mantenerse enfocados en las prioridades. Una empresa enfocada en la estrategia tiene mayores posibilidades de construir una cultura sólida porque los empleados se sienten parte del objetivo final”.
Quienes trabajan en empresas que utilizan una plataforma de ejecución de estrategias, conocen mejor la estrategia de la empresa y también saben cómo se realiza el seguimiento de ella. Pero simplemente conocer la estrategia no es suficiente. Sobre todo, cuando vemos que los números bajan cuando se les pregunta si se sienten parte de la estrategia y, lo que es peor, si la revisan semanalmente. La estrategia está en todas partes, todo el tiempo, no solo una vez al año; es preciso hacerse preguntas desafiantes, audaces, estar evaluando lo que está sucediendo, las tendencias, invirtiendo en tecnología, analizando los datos disponibles y revisando dónde estás versus dónde quieres estar, más allá de un análisis reducido a lo puramente financiero.
Si quieres que en tu empresa, sean más efectivos en la ejecución de las estrategias de negocios, asegúrate de:
- conectar realmente la estrategia con el día-a-día
- comunicar la estrategia para que todos en la empresa la entiendan y sepan cuál es su aporte individual a ella
- promover una colaboración entre las áreas derribando los silos organizacionales
- monitorear regularmente cómo van con la ejecución de la estrategia que han declarado y diseñado
- generar un excelente clima laboral, con un enfoque centrado en la estrategia de la compañía
Lograr todo lo anterior es posible, y no es difícil si cuentas con tecnologías que te ayuden a lograrlo!
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